Durante 2022 se vivió un tremendo colapso durante la venta de boletos para un concierto de Taylor Swift, lo que ha accionado las alarmas por el tema en el que Ticketmaster es acusado de prácticas monopólicas. Acusan que las comisiones por la venta de entradas puede alcanzar hasta un 75% del precio original.
Ticketmaster es una de las principales compañías de venta de entradas a eventos en Estados Unidos y en varios países del mundo. La empresa ha sido acusada en el pasado de tener prácticas monopolísticas y de cometer fraude en la venta de entradas.
En 2010, Ticketmaster fue acusado de monopolio por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, debido a su dominio en el mercado de venta de entradas. La compañía se vio obligada a vender parte de sus activos a otra compañía de venta de entradas, Live Nation, como parte de un acuerdo para evitar un juicio.
En 2016, Ticketmaster también fue acusado de fraude en la venta de entradas, ya que se descubrió que la compañía utilizaba un sistema automatizado de reventa de entradas conocido como "TradeDesk". Este sistema permitía a los vendedores profesionales de entradas comprar grandes cantidades de entradas a precios bajos y luego revenderlas a precios mucho más altos en el mercado secundario.
Y ahora, esto. A mediados de noviembre del año pasado, el sitio de Ticketmaster se colapsó durante una preventa para la gira de Taylor Swift. La compañía dijo que su sitio se vio desbordado tanto por fans como por ataques de bots. Muchas personas perdieron sus entradas tras esperar durante horas en una fila de espera virtual, así que Ticketmaster solicitó a los fans que se registraran para la preventa, y más de 3,5 millones de personas lo hicieron, lo que supuso un récord para la empresa.
Al final, la empresa canceló la venta de entradas prevista al público en general porque no disponía de suficientes localidades.
Ticketmaster ha sido acusada de monopolio debido a su gran dominio en el mercado de venta de entradas. La compañía tiene contratos exclusivos con muchos de los principales recintos y eventos en todo el país, lo que significa que los clientes no tienen opciones reales para comprar entradas a través de otras compañías. Esto ha llevado a acusaciones de que Ticketmaster utiliza su posición dominante para fijar precios elevados y limitar la competencia.
Aunado a lo anterior, Ticketmaster ha sido acusada de fraude debido a su práctica conocida como "ticket reventa". La compañía ha sido acusada de comprar entradas en grandes cantidades y luego revenderlas a precios mucho más altos en su sitio web de "ticket reventa". Esto ha sido criticado como un fraude, ya que los clientes pagan precios excesivos por entradas que Ticketmaster ya había comprado a precios más bajos.
A pesar de estas acusaciones, Ticketmaster ha negado cualquier acto ilegal o inapropiado. La compañía argumenta que su práctica de "ticket reventa" es legal y que proporciona un servicio valioso a los clientes que buscan entradas para eventos artísticos y deportivos.
Así es como este martes senadores en Estados Unidos cuestionaron a Ticketmaster sobre su dominio en la venta de boletos y podrían estar poniendo fin a su preponderancia en la venta de entradas en el vecino país.
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